Wednesday, June 10, 2015

En medio del frío y de la oscuridad,
Una pobre niña pasó por la calle con la cabeza y los pies desnuditos
Llorando, "¿Quién va a comprar mis cerillas?
Porque yo quiero centavos para comprar un poco de carne»

Tenía, en verdad, zapatos cuando salió de su casa;
Pero la niña las perdió al apresurarse a atravesar la calle
Para que no la pisasen los carruajes que iban en direcciones opuestas.

La niña caminaba, tenía mucha hambre, mucho frío y muy mísero aspecto
Ningún comprador se había presentado, y, por consiguiente,
La niña no había ganado ni un céntimo.

Se acurrucó en un rincón entre dos casas.
El frío se apoderaba de ella y entumecía sus miembros;
Pero no se atrevía a presentarse en su casa;
Volvía con todos los fósforos y sin una sola moneda. Su padre la maltrataría.
¡Pobre niña! Deseando para sí misma que nunca hubiera nacido.

Los copos de nieve se posaban en sus largos cabellos rubios,
Sus manecitas estaban casi yertas de frío.
¡Ah! ¡Si se atreviera a sacar una sola de la caja y a calentarse los dedos!
Sacó una. ¡Qué luz tan hermosa!
Creía la niña que estaba sentada en una gran chimenea de hierro
¡Pero Ay! ¡Ella fue encontrada muerta con un fosforo en la mano!

Mitad de su cuerpo estaba cubierto de nieve,
Y las personas la miraban llenos de aflicción;
Llorando lágrimas ardientes
La niña había muerto en la última noche del año,

En esa poderosa ciudad de Londres, en la que hay un montón de oro -
La caridad para niños abandonados es bastante fría y carente.
Pero espero que la niña está en el cielo, al lado de su amado Salvador,
Y recompensas brillantes para todas las dificultades que sufrió en la Tierra.

Este poema es la narración de un cuento escrito por  Hans Christian Andersen y publicado por primera vez en 1845. La versión original contiene más detalles y incluye el recuerdo de una abuela, pero William McGonagall, en su versión, pasa directamente a la muerte patética de la niña.

Semejante escenarios en cuales niños y jóvenes son enviados por sus padres a trabajar o mendigar en las calles se desenvuelven hoy en muchas partes del mundo. Apesar de sufrir frío y hambre, la niña también fue víctima de abuso doméstico.

El laburo y el abuso infantil son algunos de los problemas más persistentes en el mundo actual. Es un hecho bien conocido de que en algunos países, los niños tan jóvenes como de cinco años de edad trabajan en el servicio doméstico donde realizan largas tareas cotidianas como fregar suelos, planchar, cocinar, cargar agua y cuidar de otros niños y o ancianos.

Parte de nuestro trabajo en la Casa de la misericordia de los niños de Lagos, Nigeria (House of Mercy Children’s Home, Lagos Nigeria - HOM) incluye la defensa de los derechos y el bienestar de los niños. Nuestro objetivo es animar y capacitar a los padres a asegurar la salud, la seguridad y el bienestar de sus hijos. También tenemos como meta influenciar a los demás para proporcionar el apoyo que los niños pobres, oprimidos y marginados necesitan para prosperar.


Tal vez ahora, más que nunca, nuestros niños están contando con nosotros para proteger y promover la seguridad, salud y el bienestar.

Bunmi Awoyinfa

House of Mercy Children’s Home, Lagos, Nigeria (HOM) es una organización caritativa que participa activamente en diversas actividades sociales para los niños de la calle, los niños mendigos y los niños traperos. Nuestras actividades incluyen el suministro de comidas gratuitas y ropa gratis a los niños necesitados; el apadrinamiento de escuelas para los niños mendigos y el establecimiento de una casa de acogida de tipo familiar para niños y niñas en situación de riesgo. Dentro de los límites de los fondos disponibles, ayudamos a los niños en situaciones de emergencia en la región noreste de Nigeria y a través de África. www.homchildrenshome.org 
La Convención sobre los Derechos del Niño